-Esta fecha, considerada históricamente una oportunidad para impulsar la facturación, se convirtió esta vez en un termómetro de la recesión, con comercios que apenas cubrieron sus costos, debido a la pérdida del poder adquisitivo de los hogares argentinos, los cuales en un 91% se encuentran endeudados, y tan solo el 22% tiene los pagos al día, “habiendo alcanzado la morosidad, su nivel máximo en 16 años”, por lo que, aquellos que eran de clase media, pasaron a la pobreza y ya no conservan la atención del Estado Nacional para ser asistidas, hipotecándose para poder seguir adquiriendo alimentos, medicamentos y enfrentando costos altos en los servicios públicos esenciales-
Desde la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, se denunció que el consumo de productos básicos en Argentina continúa en declive, marcando un panorama económico complejo para los hogares. Durante septiembre, las ventas en los principales canales comerciales descendieron un 3,7 % respecto a agosto, una señal clara de que las familias enfrentan crecientes dificultades para sostener su nivel de vida ante la inflación y la pérdida del poder adquisitivo. El fenómeno no se limita a un rubro en particular, sino que se extiende de forma transversal en toda la cadena del consumo masivo. Los datos más recientes evidencian que los supermercados de cadena y los mayoristas fueron los más afectados, con caídas de 5,9 % y 5,4 % respectivamente, mientras que los canales digitales se posicionan como los únicos que logran mantener una tendencia positiva. De esta forma las ventas minoristas, del Día de la Madre, cayeron 3,5% respecto del año pasado, según CAME, a pesar de los descuentos y las cuotas sin interés, el gasto promedio por regalo fue de $ 37.124, un 16,7% menor en términos reales. La fecha más importante del comercio volvió a reflejar la pérdida de poder adquisitivo de las familias argentinas. El Día de la Madre 2025 dejó un balance preocupante para el comercio minorista: las ventas cayeron 3,5% interanual a precios constantes, lo que representa el cuarto descenso consecutivo en una de las fechas más relevantes del calendario comercial. El ticket promedio fue de $ 37.124, apenas un 9,8% más que en 2024, pero con un poder de compra 16,7% menor, en muchos casos, el monto no alcanza ni para una remera básica. A pesar de que el 83,5% de los comercios ofreció descuentos, cuotas sin interés y promociones, la estrategia no logró revertir la caída del consumo.Este panorama refleja la pérdida sostenida del poder adquisitivo, que empuja a los consumidores a optar por regalos más modestos o directamente reducir el gasto. De los seis rubros relevados por CAME, cinco mostraron caídas interanuales en sus ventas.
Los descensos más fuertes se dieron en: * Librería: -6,3%, Cosmética y perfumería: -5,6%, * Indumentaria: -3,3%, Celulares y accesorios: -3,2%, Calzado y marroquinería: -1,9%. El único sector que logró un leve repunte fue Electrodomésticos, artefactos del hogar y equipos de audio y video, con una suba del 0,6% interanual real. Este crecimiento marginal se asocia con compras planificadas o promociones puntuales. Según CAME, los rubros de tecnología y electrodomésticos concentraron la poca demanda disponible gracias a la financiación, mientras que indumentaria, cosmética y librería sufrieron las mayores retracciones.
“El Día de la Madre mantuvo su relevancia simbólica, pero perdió peso económico. Los hogares enfrentan una restricción real de ingresos que limita cualquier repunte del consumo”. El panorama de 2025 confirma una crisis estructural en el consumo minorista. A precios constantes, el gasto de las familias sigue en retroceso, y las fechas especiales ya no logran compensar la pérdida de ventas del resto del año. El Día de la Madre, históricamente una oportunidad para impulsar la facturación, se convirtió esta vez en un termómetro de la recesión, con comercios que apenas cubrieron sus costos.
:
:
: